lunes, 23 de mayo de 2016

CAUTÍN ELECTRICO

El cautín es una herramienta eléctrica muy sencilla que posee un conjunto de elementos que al estar correctamente conectados van a generar en una barra de metal el calor suficiente para poder derretir los distintos metales (estaño, oro, etc.) utilizados para las soldaduras de los circuitos eléctricos y electrónicos. El mismo está compuesto por cinco elementos básicos y fundamentales para su funcionamiento correcto. · Barra de metal · Alambre cobre · Cable de conexión · Enchufe · Estructura de plástico o madera Para la explicación del sistema eléctrico del cautín se hace necesaria la definición de sistema. Por lo cual se tiene que un sistema es un conjunto de elementos que se encuentran dinámicamente relacionados formando una actividad para producir información, energía, materia, etc. Partiendo de lo anteriormente planteado, el sistema eléctrico del cautín, va a comenzar por el paso de la energía eléctrica mediante el enchufe adquirida de un toma corriente, y luego a través del cable de conexión hasta llegar al alambre de cobre que al estar enrollado sobre la barra de metal va a generar calor. El cautín es una herramienta para soldar circuitos eléctricos o electrónicos con algunos metales, además es usado como pirógrafo que en un método de arte. Esta herramienta esta compuesta por un conjunto de piezas o elementos que a su vez forman un circuito eléctrico generador de calor, que servirá para el derretimiento de los metales blandos de soldadura y para las distintas modalidades de arte. La soldadura es un proceso de fabricación donde se realiza la unión de dos materiales, (generalmente metales o termoplásticos), usualmente logrado a través de la coalescencia (fusión), en la cual las piezas son soldadas derritiendo ambas y agregando un material de relleno derretido (metal o plástico), el cual tiene un punto de fusión menor al de la pieza a soldar, para conseguir un baño de material fundido (el baño de soldadura) que, al enfriarse, se convierte en una unión fuerte.

lunes, 2 de mayo de 2016

Historia del cobre

Historia del cobre
El uso del cobre se remonta a los orígenes de la civilización hace unos 10.000 años, cuando en algún lugar del mundo el ser humano dejó de depender de las herramientas de piedra y comenzó a usar un metal disponible en la naturaleza, manipulable, dúctil y con una resistencia hasta entonces desconocida.
La existencia de vetas de cobre nativo o de alta pureza facilitó el acceso al novedoso elemento metálico por parte de civilizaciones que florecían en el pasado remoto en Asia y en torno al Mediterráneo. Sus habitantes utilizaron este nuevo material para fabricar herramientas y ornamentos.
El objeto de cobre más antiguo encontrado por los arqueólogos apareció en el norte del territorio del actual Irak. Es un pendiente fabricado hacia el año 8.700 A.C.
Todo parece indicar que la minería del cobre pudo desarrollarse entre civilizaciones avanzadas algunos milenios antes de Cristo, como las de los sumerios y de los egipcios, que fueron cunas del conocimiento. Posteriormente su uso se expandió al mundo antiguo, incluidas las civilizaciones helénica y romana.
Con el tiempo el cobre adquirió un gran peso específico sobre el desarrollo de la humanidad, pues su uso en combinación con el estaño permitió crear una aleación que fue determinante para la civilización, conocida en el estudio de la historia como Edad del Bronce.